Las redes sociales son un elemento clave -y fundamental- para cualquier político que quiera hacer campaña electoral. Desde que Obama asumió como presidente de los Estados Unidos en 2008, gracias a su campaña por redes que le permitió la interacción con más de 10 millones de votantes, se rompió el paradigma tradicional de comunicación política electoral.
El principal cambio es que la comunicación pasó de ser unidireccional -sólo el candidato era el que se expresaba- a ser bidireccional -se expresan tanto el candidato como los electores-. Según los datos del sitio Internet World Stats, de los 45 millones de argentinos, 41 millones son usuarios activos de internet, por lo que a través de las redes sociales, la mayoría de los electores puede hacerles llegar un mensaje, cuestionar, criticar o apoyar a un los candidatos con mucha facilidad.
Pero la interacción no sólo cambia la forma de participación política de la ciudadanía, sino que también impacta sobre el accionar de los candidatos. Carlos Hidalgo, un reconocido politólogo argentino, introduce en su libro “El Community Manager Político” el concepto de escucha activa. La escucha activa es un término utilizado en la psicología, que adaptado al ámbito de la política consiste en “la obtención de información relevante mediante la interacción con los usuarios de las redes”. A partir de este intercambio, el candidato puede estar permanentemente evaluando su imagen, detectar qué temas debe incluir en la agenda, conocer las estrategias del adversario, y puede mandar mensajes personalizados, que siempre tienen un gran efecto positivo en términos de atraer al electorado.
Igualmente, la web también tiene sus peligros y desventajas. Es por eso que se debe ser muy cauto a la hora de lanzar una campaña por redes sociales. Al todos los usuarios tener la posibilidad de escribir y comunicar, aumentan las noticias falsas. Por otro lado, en una era caracterizada por la inmediatez, los mensajes deben ser más cortos y concisos, y permanentemente se debe estar buscando herramientas que llamen la atención de los usuarios.
Es claro que hoy un candidato no puede siquiera pensar en alcanzar un cargo si no utiliza la herramienta de las redes sociales como el escenario donde transmitir sus ideas, conectar con los electores y escuchar sus mensajes. Teniendo en cuenta las precauciones y peligros de la web, se debe tener una participación activa y prestar atención a lo que espera el electorado para construir una identidad digital correcta.
Por Iael Gueler para INGOB.
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