Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han producido un impacto en toda la esfera social, una especie de “revolución digital”, permitiendo la circulación de grandes cantidades de información de forma masiva e instantánea. Gracias a esto, hoy vivimos en lo que se denomina la “sociedad de la información”, una sociedad interconectada por las innovaciones tecnológicas que permiten que la información fluya de manera instantánea desde y en cualquier parte del mundo.
Pero no todo es una ventaja en esta era: así como hay más información, también hay más desinformación. Dentro de los grandes caudales de datos que circulan, también se encuentran noticias engañosas, falsas o fabricadas: Fake News. La mayoría de estas suelen ser cadenas, videos retocados, imágenes sacadas de contexto o contenido difundido desde perfiles falsos.
¿Cómo impactan las Fake News en la política? Podemos comenzar asegurando que tienen el poder de cambiar el pensamiento político, manipular la mente e incluso modificar el comportamiento electoral de los ciudadanos. En muchas ocasiones, la difusión de una noticia falsa ha llegado a dañar profundamente la reputación de un candidato o un partido político, y en época electoral, a cambiar un resultado. Cuando los usuarios leen noticias en línea, son pocos los que buscan la fuente y se aseguran de que sea confiable, averiguan quien lo escribió, se fijan la fecha de publicación o chequean en fuentes alternativas, y debido a esto, quienes desean difundir una noticia falsa para tomar ventaja pueden hacerlo con facilidad.
Por eso, antes de leer o compartir información, es imprescindible tener en cuenta, en primer lugar, la fuente: ¿quién nos está contando la información? ¿es un perfil verdadero?. Segundo, la fecha: ¿cuándo se publicó la noticia? Tercero, chequear la información: ¿Aparece en otros medios?. Si tenemos en cuenta estos pasos estamos más cerca de combatir el fenómeno de las Fake News.
Por Iael Gueler para INGOB.
Comments