Desde que salieron a la venta, las vacunas contra el COVID-19 son el bien con mayor demanda del mercado mundial, y conseguirlas se ha convertido en una de las cuestiones más emergentes de la agenda. Ahora bien, ¿en qué situación se encuentran actualmente los países que más han logrado vacunar a sus habitantes? En un contexto en el que nos demuestra que la única solución al virus parece ser lograr la inmunidad de gran parte de la población... ¿Cómo pueden despegar estos países?
Según una encuesta realizada por Statista, un portal alemán de estadística en línea, hasta principios de abril los 5 países que más han logrado vacunar son, en primer lugar, Israel, con unas 117 dosis administradas por cada 100 habitantes. En segundo lugar se encuentra Emiratos Árabes Unidos, con 87 dosis. Tercero figura Chile, con 59 dosis administradas cada 100 habitantes, y en cuarto y quinto lugar se encuentran el Reino Unido y Estados Unidos, con 54 y 50 dosis respectivamente.
Israel comenzó su campaña de vacunación en diciembre del 2020, ésta fue acompañada por una cuarentena planificada y focalizada y el cierre parcial de las fronteras. Actualmente, ha bajado exorbitantemente los contagios, llegó a registrar 0 muertes por día e incluso, ya no se debe utilizar el tapabocas en las calles. La situación de Emiratos Árabes Unidos -aunque buena- es un poco menos alentadora. El proceso de vacunación fue acompañado de confinamiento pero no del cierre de las fronteras, lo que pudo abrir las puertas a las llegadas de nuevas variantes del virus. Actualmente, si bien está teniendo dificultades para lograr una mejoría marcada y exponencial, no registra grandes cantidades de contagios ni muertes diarias.
En Chile la situación es completamente diferente. Pese a su avanzada campaña de vacunación masiva y su cuarentena que ya lleva más de un mes, no logra bajar la curva de contagios. Una diferencia con Israel y Emiratos Árabes Unidos, fue que el Gobierno de Sebastián Piñera relajó con las medidas de prevención del virus en el momento en que se comenzó a inmunizar a la población. Igualmente, debido a su éxito en el proceso de vacunación, si logra bajar su alta tasa de contagios y muertes diarias, cuenta con posibilidades de posicionarse dentro de los países que logren controlar el virus.
Por último, tanto Estados Unidos como el Reino Unido están teniendo resultados exitosos en sus esfuerzos por inmunizar a su población. Ambos cuentan con un gran porcentaje de ciudadanos vacunados, pero la principal diferencia entre ellos es que Estados Unidos se preocupó por ofrecer las dosis correspondientes a cada ciudadano, mientras que el Reino Unido definió como política brindar aunque sea una dosis a un mayor porcentaje de ciudadanos. Al menos hasta ahora, ambas fueron estrategias efectivas ya que los dos países registran un descenso de los contagios y las muertes desde que han comenzado a vacunar.
Israel comenzó su campaña de vacunación en diciembre del 2020, ésta fue acompañada por una cuarentena planificada y focalizada y el cierre parcial de las fronteras.
Si actúan estratégicamente, los países que logren tempranamente superar el COVID-19 -y si no aparecen nuevos virus o complicaciones- pueden llegar a diferenciarse en grandes escalas de los que aún no lo hagan. Las ventajas que podrían obtener son muchas, y con el correr del tiempo, veremos que han surgido muchas otras. Probablemente, el campo a destacar será el económico. A modo de ejemplo, podemos destacar lo siguiente: en primer lugar, todo el dinero destinado a subsanar las dificultades de la pandemia podrá ser reasignado hacía otros objetivos a fin de mejorar la vida de la sociedad, e incluso, podrán cooperar con países que se encuentren aún en emergencia sanitaria y obtener un beneficio de ello. Segundo, si se retoma la totalidad de la actividad productiva, no sólo podrán incrementar sus ganancias y conquistar nuevos mercados, sino también hacer del país un espacio atractivo para futuras inversiones. Y no sólo eso, tanto el capital intelectual como personas con recursos de todo tipo pueden llegar a sentir interés de emigrar hacia estos países, debido a que posiblemente se encuentren en una etapa más desarrollada de bienestar y estén listos para ofrecer nuevas oportunidades. Retomar de a poco todo lo que la pandemia puso en pausa puede provocar un crecimiento a pasos agigantados, incluso a costas del estancamiento de otros.
Al igual que durante todo el manejo de la pandemia, las medidas que tomen los gobiernos pueden ser determinantes. Dependerá de su accionar la capacidad de sacar ventaja en todos los aspectos: economía, bienestar de la sociedad, producción, investigación, tecnología y desarrollo, entre otros. ¿Serán en un futuro no tan lejano potencias mundiales los países que han salido más ilesos de las consecuencias del COVID-19?
Por Iael Gueler para INGOB.
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